La razón de los sabios la inspiran las pasiones...

Los miro...

Su conciencia pétrea...
Su estado dormido...
no, no están dormidos...

Si lo estuvieran
atravesarían definitivamente esa frontera entre la vigilia
y el cosmos de lo onírico, recuperarían esa memoria recogida
en su inconsciente.
Recorrerían sus quimeras,
sus visiones,
sus alucinaciones,
sus espejismos,
sus fantasías, sus símbolos...
encontrarían la inquietud, se moverían
 desde el sueño ...

Un niño te agarra de la manga y te pregunta:

_¿qué es el deseo?

_la necesidad incontenible de ser un piel roja y bailar bajo la lluvia

_¿y qué es la libertad?

_...serlo

 

y lo que les queda a las libélulas por volar...

Me propuse algo...
plasmar el mundo en mi retina. sin lugar a dudas era la Vida, toda ella, lo que tenía que caberme por los ojos.
Eso mientras daba vueltas una y otra vez al globo terráqueo, uno que brillaba naranja en la noche cuando ya nadie  molestaba con tener que irse a dormir...


Ya están aquí  los dos patitos y a soplar las velas y, desde luego, el recorrido poemario que tengo en las pisadas a veces viene con millones de formas, revoltijos, espirales de inmensa sensación y ambigüedades...porque a cada día le sopla el viento como le viene en gana y eso, a una, la sienta cada día con las misma idas y venidas que una ola...

La arena ya no deja muchas de las huellas,(afortunadamente existe el mar...)pero me viene un aroma fuerte ,,,uno que me hace reconocer el de haber tomado la vida a bocanadas, y saber que la aventura no requería exactamente cruzar el charco, como a un principio consideré como primer ingrediente en la dieta de la aventura...bastó(¡y suena como si fuera poco!)la vertiginosa experiencia de encontrarse con el poema martillo y destrozar ese muro (con el consiguiente chute de adrenalina al tener luego que correr como alma que lleva el diablo porque, precisamente, el diablo viste de azul y lleva pistola y si no corres te pilla), haber atravesado el desierto(y llevarse en la experiencia una estrella brújula en el cuello, igual que se guían los nómadas), haber caído en  la cueva(menudas ostias y menudos llantos, por poco se inunda y se me cae encima sin remedio. Menos mal que mandé a las libélulas a buscar tierra fértil), haber salido (su trabajito costó... :), haberse cegado con la luz y no poder contárselo a nadie en la palabra, haberse desquitado de tanta forma opresora sobre el cuerpo (y que el sexo siempre fue un terreno fascinante), el haberse lanzado al vacío y descubrir que tienes alas,,, haber amado con locura, haberse vuelto loca de verse esclava  en el amor y haberse relanzado a hacerlo con la Libertad con la que sólo es posible Amar...


Luego a dar palmas y a reírse, a revolcarse a repintarse,,,
y ahora a rendirle homenaje a los cuerpos y los mundos en los que he entrado...y me maravillo por ello...


Hysteron palpita...

Rasgos sueltos I






Eras de fuego y mito.

La leyenda

que en la cuna me contaron

sus ojos grises.

Recorrido laberinto

I

La ventana al mundo y su color concha pre crepuscular
su color de siesta, de quietud plácida

a la hora en que me recuerdo infantil

reina maga en el mundo

La que crece

miro esta espiral hasta mi sexo

hasta adentro

y quiero volar en fragmentos de nácar

enloquece mi sueño en algo que me recuerda a la arena
al canto de la diosa
a su estallido en la frontera entre lo arenoso y el mar

Tengo algo de polvo en el brazo

tengo algo

tengo lo que quisiera de mis ojos

al morir…

tengo quizá la espuma de la diosa

secándose en mi piel

II

Mañana será hoy cuando lo escriba.

III

Pero hoy hay luz

Hoy tengo calor en el rostro que pasea

La ausencia sale

como solo manifiesta

la palabra.

Lo dijo, ella.

Hoy no quisiera

sino la intuición.

IV

Mi dedo mi huella dactilar

su recorrido laberinto

recorre la piel del vórtice en mi ombligo

y se señala su espiral táctil

indeleble profunda anatomía

buscadora aventurera

de sí misma

la que soy

mi dedo lento no corre

dibujándose esa estancia luminosa

comprendiendo curvaturas

señalando como solo lo intuible

se señala

se comprende

como aquella vez el rabillo del ojo

te intuía

Y el infinito

de lo infinito que es el de - venir -me

Vivirme el re-correrme

en la caricia

...

Por la Plenitud dubitativa vacilante

la carne pequeñita se construye

tenebrosa su consciencia indeseada

su entrada en el mundo

la claridad oscura

la oscuridad esclarecedora

Vive la ausencia

como el signo blanco interrogante donde ponerse a parir.

Parir como quien pinta su mundo en el mundo.

Allí, en este aquí

estamos todos

Aquí se buscan

se llaman los niños perdidos

Los llamados niños perdidos

Abrigando sus ojos

Buscándose

Te veo y me ves y nos aullamos

Estamos aullándonos con los ojos abrigados

Estamos deseosos de sabernos en el aire

de sabernos vivos en esta extraña libertad.