...
    Voy a guardarte los besos
    Voy a hacer pequeños pliegues cardíacos
    en los que acurrucarlos
    y haré con ellos si llegan las ausencias un refugio en el que relamerme
en el que re sentirse
    en el que revivir el sentido de sentirnos
    el cuerpo descubierto
    el aura nativa de una madrugada extensa
    sin sus horas marcadas
    sin sus horas
    Cronos desnudado y entremedias las palabras
    sus rastros seguidos de tu mirada
ilusión
    de tus iris luminosos
    del Amor que se acumula
    de mi palpitar cardíaco en un manto que tejerme
    desde adentro de mi pecho por si llega el frío
arrullándose caracola
arrullándose serpentina
    Voy a tejerme una caracola serpentina
     en la que viajar contigo sedosamente
     en la que contigo
airosa   sedosa
      mente
     sentirte


 
   

Cómo es posible que me descubras así los latidos,
que los escuche tan potentes.
Qué milagro sentirlos como el ritmo de un canto gutural,
arcaico, ancestral,
que ocurre muy adentro,
entre los pliegues de la piel,sumergida
en el curso de la sangre, velada entre mis sueños,
mis inciertas profecías,
el misterio revelado de la noche
con el que me encanta hablar en lenguajes no escritos,
y notar arrimarse el instinto,
abrir sus ojos, sus fauces de bestia devuelta a la corriente de la vida.

Cómo a través de esos

gestos
mínimos
despiertas
mi deseo, mi curiosidad 

y me haces querer asomarme a ti,

tenerte en mi cuerpo como una puerta
abierta al alma
Como una loba que mira a la luna
y sin hablar, se comprenden.